Varios son los años que se ha mantenido hasta cierto punto un control sobre lo que sucede con sindicatos en general. Corrupción, problemas de comunicación y por supuesto ineficiencia son algunos de los principales problemas sobre la mesa Presidencial.
Todo el mundo ha centrado su mirada en Calderón y sus declaraciones en cuanto al asunto de LyFC. Con todos los antecedentes que se fueron revelando a lo largo del año no resultó del todo una sorpresa dicha resolución.
Ante todos los problemas parece que Calderón ha visto la luz de la verdad, pero cada vez que se encamina algo sucede que debe cambiar de rumbo, eso o no tiene uno definido. Proseguir a un presidente de la talla de Fox puede ser de lo más sencillo parecer inteligente y genuino; o de lo más difícil de esclarecer diferencias. Calderón no la tiene fácil en ningún sentido, con un pueblo que no le escucha, o le escucha pero no le cree y si le cree prefiere limitarlo para no errarle.
El problema que se sucita ahora, es en dónde se acomodarán aquellos que estaban bien acomodados, qué pasará con los proyectos que se tenían en puerta y muy importante, cómo beneficiará al país a largo plazo. Todas las respuestas anteriores las proporcionó el Presidente en su declaración del porqué la decisión, esto antes del apagón mayor que se dio en varios puntos del país.
A todo esto, ¿el Presidente está cumpliendo su palabra de candidato? Parece el momento perfecto para recordar algunas de sus promesas de entonces. La número uno es que prometió que no se aumentaría impuestos en la renta de casas, pago de hipotecas y similares; apenas se informó del aumento en dicho impuesto. Por otro lado comentó que no se privatizarían sino al contrario se benificiaría en lo posible, el sector salud; actualmente se registran bajas en los indicadores del sector salud a lo largo y ancho del país.
Con promesas bonitas, expresión seria y comprometida, entonación perfecta aristotélicamente y vestido de rango, el Presidente no acaba de encontrar la línea de su gobierno o no acaba de decidirse por la forma que ha de trazar dicha línea. Estando a la miad del sexenio, teniendo en puerta grandes problemas como la economía se dedica a hacer todo lo posible por el país, olvidándose de lo que se supone antes había ya pensado y analizado para presentar en campaña.
Hay muchos descuidos en este texto, me refiero a los dedazos. Por favor corrija. Dan muy mala impresión y hacen que su texto no se tome en serio.
ResponderEliminarLa argumentación está bien, pero es más de artículo. Sólo hasta el final fija una postura, pero no de manera en verdad contundente.
Corregidos :)
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