Gracias es todo lo que siento y quiero expresar. Pero es un gracias muy completo como para dejarlo escuetamente en 7 letras.
Estoy completamente maravillada con lo que mi cuerpo está haciendo y lo que ahora entiendo que ha hecho por años.
Mi cuerpo amado, hermoso y perfecto. Me tardé 34 años en verte así. Nos pido perdón a ti y a mi. Pero bien dicen que nunca es tarde. Hoy puedo ver y sentir la máquina perfecta que eres. Gracias por ser el primer hogar de mi bebé, bueno el segundo, porque mi corazón siempre ha tenido su lugar reservado.
Los cambios son tan notorios que mi cuerpo fue el que me dijo que mi bebé estaba aquí, que esta vez no era ilusión.
En el deseo de mi corazón siempre ha estado al centro el ser madre, evidentemente pasaría por el embarazo, pero sólo como un paso necesario, algo temporal. Si bien 40 semanas se pasan en un suspiro, estoy absorbiendo, viviendo y saboreando cada instante.
Gracias cuerpo hermoso y perfecto porque ha sido todo muy bello, sólo no paro de llorar de emoción y de alegría y de mucho, mucho agradecimiento.
En unas semanas pasaremos la prueba más hermosa de la vida que es precisamente traer a este mundo el ser que estamos formando con tanto amor.
Quiero recordar siempre que aprendí a amar mi cuerpo, quiero verlo hermoso y absolutamente perfecto como lo veo hoy. Por si se me olvida escribo esto, para no permitirme ese olvido contra mi propio cuerpo.
Gracias vida, gracias Dios, gracias cuerpo mío!
