Ya hace 21 semanas que estás aquí y una parte de mi sigue sin creerlo del todo.
Las lágrimas siguen corriendo al pensar en ti, en que estoy despierta pero vivo el sueño de mi vida.
Me he estado preparando para ti desde hace años, lo he hecho muy conscientemente y hoy veo que es taaaanto lo que me falta. Muero de ganas de ver lo que vienes tú a enseñarme a mi. Pero mientras, estoy preparando esa parte que no se me había ocurrido antes. Estoy trabajando en mi, para mí y desde mí para ser mejor para ti.
Estoy aprendiendo las cosas de mi que perdí en el camino, estoy recordando el ser que soy y entiendo que me eliges como tu madre por mi, así que quiero ser lo más yo que pueda, la mejor yo. Para nosotros, para ti.
No te dejas ver pero estoy segura de que eres la hermosa princesa de mi corazón. Quiero saber tu nombre, pero no lo encuentro. Elegiste ya y no te escucho, o ni tu lo sabes aún?
Estar embarazada es hermoso, entiendo lo que dicen de dejar de romantizar las cosas, pero oye, soy expansiva! y amo cada momento que estoy viviendo.
También estoy preparando tu cuarto, aún no queda listo y no sé qué haré con las cosas que le sobran a tu cuarto. Ya saqué tanto que alguien más puso su casa! jaja aunque la verdad es que no, porque la gran mayoría de lo que he sacado era basura, no podía creerlo! No eran cosas que ya no uso, ni tesoros del pasado, era basura, que ni a mi ni a nadie nos sirve ya. Aunque yo le llamaba mi vida.
Hoy le dije al mundo que estás aquí. Claro que recibimos mucho amor. Tenía miedo de decirlo, tenía muchas ideas de cómo hacerlo y tenía dudas sobre si hacerlo o no. Porqué deben saber quienes no saben nada de mi vida que estás aquí? Pero ya quiero gritarlo al mundo y ya siento que en verdad estás aquí y vienes para quedarte, que sepan de una vez que estoy por renacer en la persona que he querido ser toda mi vida, tu mamá.
Vamos a la mitad del camino y ha sido hermoso. Mucha salud, ni un sólo vómito aunque muchos mareos al principio. Mucho dormir y dejar que mi cuerpo se encargue más de ti que de mi. Estamos por entrar a la segunda mitad y después de eso llegaremos al verdadero comienzo de nuestra vida. Te amo mi princesa, te espero con alegría y amor.
